La decepción de los Martillos Siniestros

El domingo del mes pasado (perdonad la inactividad, los exámenes me devoran cual hobbit hambriento , se celebró en Games Workshop Tres Aguas un ENT-CUENTRO en el que se convocaba a jugadores de El Hobbit para pasar un buen domingo de batalla, con compañeros de Hobby, un ambiente distendido y, porque no, intentar ganar este torneo amistoso. Aún no soy un gran veterano de la estrategia, pero hice lo que pude.

Los participantes llegamos sobre las 10 de la mañana, con intriga acerca de los participantes, y nos encontramos con una total de cuatro jugadores. Me gustaría agradecer al personal el esfuerzo por adaptarlo todo para el ENT-CUENTRO.

Mi lista de ejército era la siguiente:

Primera partida de guerra:

- Thrain

- 12 Martillos Siniestros

Segunda partida de guerra: 

- Gimli

- Cuatro guerreros enanos con escudo

- Cuatro Guardias de Khazad

- Dos equipos de Guardias de Cámara

La primera partida me tocó contra Isengard, compuesto por tres partidas de guerra con Lurtz con uruks, Mahur con merodeadores, un Capitán con más uruks, y lo que más temía, un troll de Isengard. La partida estuvo igualada (destacar la impresionante labor de mis guardias de cámara) pero, en el lugar en donde se encontraban los martillos siniestros, me llevé una decepción. Su fuerza 3 y defensa 6 deja muchísimo que desear. Es como tener un soldado de Gondor pero por más puntos, además de que su ataque "especial"  no sirve para nada si no estás en una proporción de tres a uno, lo que valiendo 11 puntos cada martillo es una locura. Por el otro frente  los Guardias de Khazad hicieron maravillas, junto a los de Cámara, y conseguí vencer al Troll. Gimli y Thrain son una combinación excelente. De esta manera, la partida parecía ganada, mis héroes estaban intactos, mi ejército pasaba automáticamente los chequeos gracias a Thrain,y a él le quedaban minis desperdigadas. Sin embargo, la zona de los martillos había "fracasado" y el controlaba mejor los puntos de objetivo,  así que la partida acabó en un empate.

Esta experiencia se repitió en el resto de partidas. Buenos resultados con Guardias de Khazad, soldados con escudo, y Thrain y Gimli, pero una decepción enorme con los martillos. Por eso estoy llevando a cabo un proyecto de conversión para transformarlos en guerreros de Erebor, que enseñaré por aquí. Conclusión: muy buena estética, pero pésimos en batalla.

¡Salud compañeros!